Hoy he visto amanecer corriendo en la Dehesa de Navalcarbón bajo una lluvia fina, sin animo de ponerme romantico, de esos días en los que te fundes con el entorno y te sientes parte de él. La cuestión es que hoy no trabajaba y en el puzzle familiar encajaba entrenar a primera hora de la mañana. Y tan a primera hora ha sido que he salido de casa a las 7:45 con un vaso de agua y una magdalena de pueblo en el cuerpo.
Lo dicho que he rodado una horita por el pinar con un estado del piso ideal por lo húmedo y bajo una lluvia fina a ritmo de 4.15 el km... be water...
El resto del día he estado recreando en mi mente esos momentos...
Entradas
Si has rodado por al paisaje que se ve en la fotografía puedes dar gracias a dios o a quien quieras; eres un ser privilegiado, un hombre de suerte al poder pisar ese suelo y respirar ese aire y contemplar esos pìnos; envidia sana, eso es lo que me produce tu entrada de hoy, lo cual no me impide mandarte un fuerte abrazo y muchos saludos; te leo.
ResponderEliminarJesu,
ResponderEliminarEstoy con Manuel, yo que conozco el lugar y he tenido la ocasión de entrenar alli, puedo decir que es el mejor entorno que conozco cerca de una gran ciudad, junto con la casa de campo y la dehesa de la villa, el mejor sitio posible.
Eres un fenomeno, yo nunca he conseguido salir tan temprano a correr, mi cuerpo empieza a reaccionar a las 2 horas de estar despierto.
Que gozada!!!