El agua relaja...

Definitivamente el agua relaja. Para los que estamos acostumbrados al esfuerzo de secano, el tener que mezclar el entreno con el baño en agua a 26º nos produce un estado de hiperrelax total. Ya no es la sensación endorfínica que se produce tras realizar una actividad aerobica como correr, es que aquí se suma el efecto reparador que produce una sesión de natación sobre el maltrecho cuerpo de un apasionado del trote. Conclusión, que levantarme del sofá para escribir estas líneas me ha supuesto un esfuerzo mayúsculo.

En lo que concierne al entreno en sí, hoy he hecho 50 largos que al cambio son unos 1250 metros. Como ya he dicho, efecto reparador para las piernas ya que ayer hice una sesión corta y rápida de running sobre asfalto. Mañana más...